El empleo de Cubipod proporciona mantos principales con una porosidad homogénea. Esta porosidad se mantiene invariable a lo largo de la vida útil de la estructura gracias a las protuberancias troncocónicas de sus caras, que no permiten que las piezas se adoquinen cara contra cara como ocurre con el uso de otros elementos de protección cúbicos.
Cubipod tiene capacidad de auto-reorganización: se adapta a los asientos del terreno y soporta los movimientos producidos por los terremotos manteniendo la porosidad del manto homogénea y sin que se produzcan roturas de piezas.
